dimarts, 18 de desembre del 2018

Feliz Cumpleaños


Tengo 44 años recién cumplidos, me llamo Francesc, soy catalán y sí, me catalogo como independentista reciente. Reciente porqué antes no lo era. Era uno más. Nunca he sentido nada especial por la bandera nacional Española o por los himnos de ese país o por la Roja, los toros o las sevillanas, pero no me consideraba fuera de España por ser catalán, y pensaba, como muchos otros, que aun había tiempo para que ese país fuera uno grande, plural y plurinacional, como debería ser. Debería serlo por voluntad política, la qual debería reflejar la variedad cultural y idiomática del país. Debería serlo por voluntad popular, puesto que el pueblo debería tener el control de lo que hacen sus gobernantes.
Pero no. En “ese” país no se refleja variedad popular ni variedad política porque estábamos siendo engañados, por partidos de derechas que no lo eran y por partidos de izquierdas que tampoco lo eran. Porqué estábamos siendo engañados por una cohesión aparente en aras de una constitución que nos dijeron, vendieron y rezaron (no les olvidemos a ellos, los de negro también estaban en el ajo) como la llave que cerraba todos los males de tiempos pasados. 
Borrón y cuenta nueva, dijeron.
Perdón y no revolver entre los lodos, no sea que nos encontremos algo feo. Nos protegían. Nos cuidaban de nosotros mismos, pobres infelices sin opinión ni buen criterio. 
Hoy, a los “indepes” se nos juzga por todos los platós, periódicos y revistillas. Nos llaman traidores, revolucionarios y rebeldes. Se nos acusa de todos o gran parte de los males del país y de ser insolidarios, de querer romper España, de querer empobrecer a los españoles. De violentos. Lo que no causamos nosotros lo causan los inmigrantes. Sobre todo los negros y los musulmanes, los latinos no, son buena gente. Los políticos y los funcionarios de los diferentes gabinetes gubernamentales no son los responsables, no. Ellos solo gobiernan, dictan leyes, otorgan y quitan privilegios y controlan nuestra intimidad con más leyes y policía y guardia civiles y cleros y más leyes… pero no tienen la culpa de nada. La tenemos los indepes y los inmigrantes.
Si ser coherente con unas ideas y no comulgar con otras de igual poder de convicción es ser un rebelde, un revolucionario y un traidor, lo reconozco, soy un traidor. Ya podéis venir a buscarme. 
No miro mucho Tele5, Antena 3 o la Sexta, menos la 1ª o la 2, pero tampoco miro mucho TV3 o el 33. Simplemente he dejado de ver la tele en directo como muchos otros de mi generación y posterior, que nos hemos centrado en la series y las pelis que nos llegan por otros medios. Pero estoy hasta el gorro, forro, cojones y huevos, que salgan los señores de Cs y Vox y PP y me digan lo que deberíamos hacer y no hacer con los impuestos de todos los catalanes. Que me digan esos señores y señoras que mis impuestos no pueden servir para hacer independentismo cuando en sede hispánica se fabrican ideas y manipulan datos constantemente con mis impuestos también, y yo nunca he podido crear ni siquiera un estado de opinión al respecto. Cuando se critica la immersión lingüistica avalada por europa y aplaudida por muchos países del mundo, y se hace lo que se hace con la educación española; un país pobre en educación es pobre en todo… pero que yo no puedo quejarme de lo que se hace con mis impuestos, como se redistribuyen, que se financia, a quien se le dan subvenciones, que cultura se potencia con ellos y que otras se silencian por decreto. Eso si, mi tele manipula y dogmatiza y adoctrina.
Me quiero separar de esta fábula de país porque es un timo, igual que el timo de la estampilla o el timo de los trileros. Mientras mirábamos para adelante todos juntos del bracito los pegaron el palo cambiándonos la pelota de baso durante años. De hecho, creo que ni hay pelota. Nos han robado, estafado, manipulado, roneado, troleado, mancillado, insultado, menospreciado, vejado, intimidado y controlado desde el puto principio.
Y YA ESTÁ BIÉN! 
Me quiero ir de este país porque no ofrece ninguna alternativa a la mierda que nos hacen tragar desde hace demasiado tiempo, y estoy hasta los cojones de tragar mierda. Sabe mal!
Digamos las cosas por su nombre, por favor!
Este país fue dividido por una guerra civil y nunca más se ha soldado. Si te la pegan, te cabreas. Si te estafan, te lanzas al cuello del estafador. Pero nosotros no podemos hacer o pensar o decir nada que no sea correcto porque nos vamos a la cárcel! Yo no puedo soltar un, “acabemos con ellos! Reyes, princesas, políticos, funcionarios, jueces, ricos y nuevos ricos, poderosos y famosillos. Os mereceis lo peor y mucho más en nombre de todos los miles de personas honradas, indepes o no, a las que estáis insultando cada día, solo por el hecho de levantaros. No lo hagáis, sentaros en vuestras podridas butacas y no os levantéis, la vergüenza os debería joder vivos por el resto de vuestros días…”
Pero si yo dijera eso, o cosas más fuertes, o más radicales, o peores, estaría incurriendo en un delito de odio. O sea, yo odio y siembro. Ellos no. Ellos hacen política. Y como son politicos y se dedican a mentir impunemente pueden decir lo que les salga del rabo, nabo, coño, polla, cojones o chichi, sin penalización ninguna. Aunque esté grabado. Aunque se contradigan, y esté grabado. Aunque hagan un ridículo histórico, y esté grabado. Aunque me amenacen con cosas peores que la cárcel, y esté grabado.
En este podrido país, ya no hay ganas de cumplir años, porque en la mierda se vive mal. 
Pero se ve que solo nos hemos dado cuenta unos cuantos, y somos los malos. Los rebeldes, los revolucionarios, los traidores. 
Anda y que os aproveche vuestro podrido país de mierda. Deberíais coger la próxima patera que llegue y meteros todos ahí… a ver que opina el mar de vosotros. 
Ladrones.
Feliz cumpleaños Ciscu