La xarxa és plena d'articles que, basats en testimonis reals, expliquen moltes coses sobre com treballen els Cielinos. El més curiós és que, sigui veritat o mentida, tots els articles coincideixin en gran part de dades intrigants: autoritarisme, mestre dominant i poderós, control absolut del personal i evangelització ultra religiosa a tots els nivells. I si això, no només passés a Andalusia?
Article aparegut a la revista digital Andaluces.es el dia 16/12/2014
"Cuentan algunos sectores del
clero de Granada que en los colegios del Patronato San Juan de Ávila,
dependiente de la diócesis, obligan a profesores a asistir a las reuniones de
catequesis y charlas religiosas. “El que no va, no sale en la foto”, relatan a andalucesdiario.es
fuentes consultadas. En estos centros escolares, once en total, todos ellos
concertados, el arzobispo de Granada, Javier Martínez, ha ido colocando a su
gente, los ‘cielinos’, el movimiento eclesiástico al que pertenece el prelado.
Ellos son los que controlan realmente las actividades extraescolares dirigidas
al profesorado.
Los ‘cielinos’ son una versión
más o menos actualizada de los Legionarios de Cristo. Forman un grupo de
presión dentro de la Iglesia que busca tener presencia en las élites, en el
mundo universitario y centros de enseñanza. En Granada nunca ha tenido fuerza,
algo que ha obsesionado a Martínez y que ha tratado de remediar contratando a seglares
del movimiento Comunión y Liberación en colegios, organismos dependientes de la
diócesis, centros formativos que ha creado y sociedades mercantiles que él
mismo ha promovido.
LA ÚLTIMA CONTRATADA, UNA SOPRANO
“Son empleados por cuenta ajena
para el adoctrinamiento de la gente, la delación y el control de los centros”,
aseguran las fuentes consultadas. Los ‘cielinos’ prácticamente inexistentes en
Granada hasta que Javier Martínez llegó al arzobispado, están hoy en los colegios
concertados del Patronato San Juan de Ávila, en la Escuela de Magisterio la
Inmaculada (también, dependiente de la diócesis), donde el arzobispo echó
a profesores para colocar a los suyos, en las oficinas administrativas de apoyo
al arzobispado y, sobre todo, en la red de los costosos centros de formación y
sociedades mercantiles que ha creado.
Las fuentes consultadas por
andalucesdairio.es aseguran que Martínezha colocado a unas sesenta personas de
la órbita de Comunión y Liberación. Una de sus últimas ocurrencias ha sido
contratar a una soprano, Verónica Gosh, como salmista de la catedral. La
soprano, también ‘cielina’, es uno de los tantos empleados del grupo
ultracatólico en la diócesis de Granada.
TERMINALES PEDAGÓGICAS
Sueldos aparte, que son elevados
en el contexto actual, los ‘enchufados’ de Martínez no salen baratos. Los
centros de formación creados por el prelado se nutren de los fondos de la
diócesis, que aporta de media un millón de euros al año para sostenerlos. En la
liquidación de los presupuestos de 2012 queda constancia de que la diócesis
granadina aportó ese año 292.392, 41 euros para el Instituto de Filosofía
Edith Stein, un centro que, al parecer, solo tiene tres alumnos, que organiza
conferencias y que ahora imparte un máster online de Estética, Lectura y
Escritura Literaria. El mismo año, la diócesis aportó 138.182,16 euros para el
Instituto de Teología Lumen Gentium, también ideado por el arzobispo, en el que
hay 30 seminaristas, 7 religiosas y 3 seglares. Además, financió el Centro
Internacional para el Estudio del Oriente Cristiano (ICSCO), con 119.199
euros, y el Centro Cultural Nuevo Inicio, con 45.489 euros.
‘CÁSATE Y SÉ SUMISA’
Estos centros no pagan renta y
están gestionados por ‘cielinos’. Tienen su sede en locales de la diócesis, al
igual que las sociedades mercantiles constituidas por el prelado: la editorial
Nuevo Inicio, que publicó el polémico libro ‘Cásate y sé sumisa’, la agencia de
Viajes San Cecilio y la librería Cruz de Elvira.
Una de las cosas más cuestionadas
de la gestión de Martínez son los centros de estudios y sociedades que ha
creado. Critican su elevado presupuesto y su nula rentabilidad social. Y
creen que la diócesis está sufragando las veleidades seudo-culturales del arzobispo
y de sus seguidores de Comunión y Liberación, a los que ha colocado como
empleados por cuenta ajena para adoctrinar a la gente.
Todos los centros y sociedades
creadas por el prelado tienen un objetivo ideológico. El arzobispo de Granada está
en las tesis más radicales del ultracatolicismo. Sus críticos lo definen como
un hombre autoritario, integrista y ultraconservador, que está obsesionado por
el control económico de los fondos de la diócesis para poner el dinero al
servicio de sus objetivos ideológicos."
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